Hoy es el día que la ONU ha elegido para llamar la atención internacional sobre los gases de efecto invernadero, cuyas emisiones se han disparado en los últimos años.


El dióxido de carbono (CO2) es uno de los gases de efecto invernadero más conocidos por su impacto en el cambio climático, aunque hay bastantes más. Todos ellos, cuando llegan a la atmósfera, retienen parte del calor que el sol nos envía, al igual que en un invernadero. Sin ellos, nuestro plantea sería un bloque de hielo. Ahora bien, cuando la cantidad de estos gases aumenta y se altera el equilibrio, el clima cambia y se comporta de manera distinta.

Las actividades humanas, como el transporte o la industria, provocan la alteración del clima.

Una medida fácil, barata y a nuestro alcance es consumir productos de segundamano, REUTILIZAR. Con ello evitamos el que se tengan que fabricar nuevos productos y por lo tanto, se generen más emisiones de CO2 a la atmósfera.

Además podemos conservar y mejorar los "sumideros de carbono", es decir, bosques y océanos y desplazarnos de forma sostenible, utilizando transporte público, yendo en bicicleta o a pie.